La octava maravilla del mundo
Majestuosos picos de granito, penetrantes lagos azules y vientos de otro mundo hacen de esta Reserva de la Biosfera de la UNESCO un tesoro ecológico. Es accesible y feroz, y su poderoso enigma atrae a más de 280.000 turistas cada año, un número que ha aumentado constantemente en un 10% anual. Con 227.298 hectáreas de terreno diverso y cientos de kilómetros de senderos, no es de extrañar que el Parque Nacional Torres del Paine se haya convertido en un destino de senderismo de renombre mundial.
Parque Nacional Torres del Paine se ubica en la región de Magallanes de Chile.
Magallanes es la región más grande de Chile, que se extiende desde el Campo de Hielo Patagónico Sur hasta las islas más australes. En Magallanes, y particularmente en la provincia de Última Esperanza, la pesca, la minería, la ganadería y el turismo dominan la economía local. La amplitud de la Patagonia, su gente y su biodiversidad, hacen que esta parte del mundo sea diferente a cualquier otra.
Un destino cada vez más deseado
El exclusivo atractivo de Torres del Paine en Chile ha resultado en un fuerte aumento en las visitas tanto al parque nacional como a la región de Magallanes, especialmente durante los últimos 10 años. Si bien el crecimiento del turismo ha generado beneficios económicos netos positivos, la afluencia del turismo también ha exacerbado las presiones ambientales y ha generado nuevos desafíos de sostenibilidad.
El limitado sistema de senderos del parque se ve afectado por el intenso tráfico peatonal, lo que provoca hacinamiento y erosión
Los sistemas de energía y residuos se diseñaron para muchas menos personas de las que atienden actualmente.
Desde 1985, tres incendios, todos iniciados por turistas, han devastado casi una quinta parte del parque, incluidas casi 45.000 hectáreas de bosque nativo de lenga.